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Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto: https://infoolavarria.com/

 

 

NILDA HOFFMANN  (PAPU)

 

 

Nilda Hoffmann Aitala de Iriarte, nacida en Olavarría, cursó sus estudios de Licenciatura en Letra en la Universidad de El Salvador y desarrolló una extensa trayectoria como escritora, destacándose por sus cuentos infantiles.

 

Entre otras obras, es autora de “Las voces del espíritu” (poesía y prosa lírica), “Un lugar hallado”(poesía), “Cuentos para Gerónimo”(cuentos infantiles), “Capullito de seda”(Cuentos infantiles). Adión corazón de arroz, Ñasaindy y Azulino rayas blancas(Todos cuentos infantiles) De el fantasmita azul, cuento de ñasaindy se hzo la película en dibujos animados.

 

Ex docente de las cátedras de Lengua I-II-III y Literaturas Argentina y Española.Profesora de Música y traductora de latín y griego. Ejerció la docencia durante 10 años en niveles secundario y superior.

Muere a los 71 años de edad em 2018.

 

 

 

TEXTO EN ESPAÑOL 

 

 

JUEGOS FLORALES / JOGOS FLORAIS.  Montevideo: aBrace editora, 2011.  253 p.   13 x 18,5 cm.  ISBN 978-9974-673-21-2   Ex. bibl. Antonio Miranda

 

 

 

Colibríes-1

 

Tienes mucho de la mañana,

nube que nace de un plumaje espumoso.

Ostentas la aurora en tu vistoso traje,

y meces el aire en

ondas sonoras y espaciosas.

 

Cabalgas por cielos nublados,

no te rozan los huracanes.

Es tu esmeralda de vividos fulgores

el que rompe de envidia a rosas y estrellas.

 

La brisa te llama en susurros

de mil polen, y tu ala silbadora

se posa mimosa en penachos, espadas y corolas.

Esparce por sierras y llanos girones

coloridos de perfumes

¡Qué ansias de ser libre!

La luz del sol naciente se opaca

ante el himno victorioso

que cantan tus alas incitadas de verde,

Cristal de azules mariposas

de los bosques

¿Por qué te amenazan?

Ay! Fuga, fuga ya!!!

Que nadie alcance el ala batiente

No importa que yo me quede

sin confidente.

¡Vete, vete y quédate allá!

Que las bellas fantasías del poeta

te cuidarán.

 

 

 

El bostezo de la tierra

 

 

El sol muere en lecho escarlata,
dando lumbre dorada a las ondas
brillantes.

 

Los ojos de la tierra, destellos espléndidos,

son los radiantes torbellinos de la selva

que revienta en poros,

por los etéreos llanos.

Es la luz que baña cielos y montes, toca,

Resiste, difunde, se despeña.

Todo es soledad y encanto,

noche y hermosura.

Con dulce arrullo en su caliente nido,

mientras exhala su aliento condolido,

entre racimos de flores silvestres,

la tierra bosteza su cansancio

con sonidos de animación campestre.

Aquí y allá la luz termina,

El silencio reina.

Es la hora de los amores, el alma

adivina infinitos tesoros, y el

corazón soñando se extasía.

 

La tierra bosteza su cansancio,
arruga el sudor bendito de su frente.
Deja, deja que su alma sueñe y su
espíritu vuele al infinito.

Quiere estar lejos del mundo, cerca de Dios hasta
mañana que rasgará su entraña nuevamente.

 

 

 

 

Si muriera esta noche..

 

 

¿Qué le pediría al Señor?....

—Que me dejara abrazar hasta el infinito a mis

queridos.

 

Al Ángel sempiterno de la muerte?
—-Asir la belleza suma

 

Quisiera morir como el sol, como las nubes de
color sangriento, como el pajarillo y la estrella;
o tal vez, mejor, como la flor que al abrir su }
broche dorado, muere entre la brisa y la gota de
rocío.

 

Quisiera sentir en mi piel ese amor que busqué
siempre, mendigando una ternura que no llegó
nunca

—Quisiera convencer con mis palabras y saber el
por qué de su abandono
—Quisiera asir el tiempo y poder gozar de todo el
que dediqué a los otros, en un minuto profundo,
eterno.

—Quisiera hacer un racconto de mi vida y volver
a amar a los que valió la pena y perdonar a los
otros.

Si supieran el inmenso dolor que me causaron!

 

 

Si supieran cómo es de grande la herida que
tiene mi alma!

Si supieran que nunca cerrará!!

Si supieran cómo me devora esa pena cruel!!

 

Ya me acerco a los callados umbrales de mi
muerte, ya diviso una fria lápida entre árboles,
modesta, igual...

 

Ya diviso a los angélicos y amados seres que me
lloran.

Ven, arrepiéntete de corazón, pero no me des tu
amor ahora.

Vierte tus lágrimas, pero no las agotes, que aún te
falta sufrir.

Tomemos cada cual nuestro camino. Ya te he
olvidado.

Me espera mi madre, ser divino que será
nuevamente mi centro y mi alegria.
Las horas se deslizan ligeras, mi pensamiento
viaja por el país de las quimeras y mis ojos, sin
mirada ya, sólo encuentran los senos incolores
del vacío.

 

Ha llegado la hora, vierte tus lágrimas ahora.
Ya agotada la esperanza, sólo me queda la
desdicha dei vacío de tu amor, pero encuentro la
dicha de morir.

 

       

 

TEXTO EM PORTUGUÊS

 

 

 

Colibris-1

 

Tens muito da manhã,
nuvem que nasce de uma plumagem espumosa.

Ostentas a aurora em teu vistoso traje,
e embalas o ar em ondas sonoras e vastas.

 

Cavalgas por céus nublados,
não te roçam os furacões.
És tu esmeralda de vívidos fulgores
o que enche de inveja rosas e estrelas.

 

A brisa te chama em sussurros
de mil pólens e tua asa sibilante
pousa mimosa em penachos, espadas e corolas.
Espalha pelas serras e planícies pedaços
coloridos de perfumes
Que vontade de ser livre!
A luz do sol nascente se opaca
frente o hino vitorioso
que cantam tuas asas incitadas de verde,
Cristal de azuis borboletas
dos bosques
Porque te ameaçam?
Fuja, fuja agora!
Que ninguém alcance a asa voadora
Não importa que eu fique
sem confidente.
Vai, vai e fique ali!
que as belas fantasias do poeta
cuidarão de ti.

 

 

 

 

O bocejo da terra

 

O Sol morre em leito escarlate,
dando chama dourada às ondas

brilhantes.

 

Os olhos da Terra, lampejos esplêndidos,
são os radiantes torvelinhos da selva
que rebenta em poros,
pelos etéreos planos.
É a luz que banha céus e montes, toca,
resiste, difunde, cai.
Tudo é solidão e encanto,
noite e beleza.
Com doce arrulho em seu cálido ninho,
enquanto exala seu hálito condoído,
entre cachos de flores silvestres,
a Terra boceja seu cansaço
com sons de animação campestre.

Aqui e ali a luz acaba
o silêncio reina.
É a hora dos amores, a alma
adivinha infinitos tesouros, e o
coração sonhando deslumbra-se.

 

A Terra boceja seu cansaço,
enxuga o suor bendito de sua fronte.
Deixa, deixa que sua alma sonhe e seu
espírito voe ao infinito.
Quer estar longe do mundo, perto de Deus até
de manhã, quando rasgará sua entranha novamente.

 

 

 

 

Se morresse esta noite

 

Que pediria ao Senhor?....
—Que me deixara abraçar até o infinito aos meus

queridos.

 

Ao Anjo sempre eterno da morte?

—Junte-se a beleza

 

Quisera morrer como o sol, como as nuvens de
cor sangrenta, como o passarinho e a estrela; ou
melhor, como a flor que ao abrir seu broche
dourado, morre entre a brisa e a gota de rocio.

 

Quisera sentir em minha pele esse amor que
busquei sempre, mendigando uma ternura que

nunca chegou

—Quisera convencer com minhas palavras e

saber o porquê de seu abandono
—Quisera pegar o tempo e poder gozar de tudo o
que dediquei aos outros, em um minuto

profundo, eterno.

—Quisera fazer um reconto de minha vida e
voltar a amar aos que valeu à pena e perdoar aos

outros.

Se soubessem a grande dor que me causaram!

 

Se soubessem como é enorme a ferida que tem

minha alma!
 Se soubessem que nunca fechara!
Se soubessem como me devora essa pena cruel!

 

Aproximo-me dos calados umbrais de minha

morte,

vejo uma fria lápide entre árvores, modesta,

igual...

 

Vejo angélicos e amados seres que me choram.
Vem, arrependa de coração, mas não me dês teu

amor agora.

Verte tuas lágrimas, mas não as esgote, que ainda

te falta sofrer.

Tomemos cada qual nosso caminho. Já te esqueci.
Espera-me minha mãe, ser divino que será
novamente meu centro e minha alegria.
As horas passam rápidas, meu pensamento viaja
pelo país da quimera e meus olhos, já sem olhar,
só encontram os seios descoloridos do vazio..

 

Chegou a hora, chora agora.
Já esgotada de esperança, só resta a desventura do
vazio de teu amor, encontro a ventura de morrer.

 

 

 

 

Página publicada em fevereiro de 2020

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 
 
 
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